jueves, 8 de septiembre de 2016
ELLA...,
Ella, sol que deslumbra en la playa
Con pequeñas gotas de roció
Se encuentra con el corazón vacío
Y el mar sin brillo soslaya
Ahí, es donde ella se halla,
Mirando el vasto horizonte
Recordando las flores del monte
Y su rostro el recuerdo calla.
Su mirada hechizó el embrujo
De aquel poeta perdido
Y un sentimiento escondido
La nostalgia le sedujo
Haciendo un dibujo en la arena
Esboza un corazón flechado
Los recuerdos de aquel ser amado
Son tristezas que le encadena.
Novato.
miércoles, 3 de agosto de 2016
EL ÚLTIMO VUELO.
Allá por el medio día, cuando al sol se le ocurre poner candente al clima, observo las muchas casas y pocos árboles, donde la urbe se abrió campo, donde la gente
respira humo sin aire, ahí mismo, dos
palomas capitalinas sobre el tejado, una
de ellas
cortejando a su pareja, con el típico sonido de palomo enamorado, el protagonista, descendió del techo con un
vuelo improvisto, como queriendo impresionar a su pareja, voló majestuosamente al
suelo y haciendo una especie de danza,
zurea, agacha y levanta la cabeza, picoteando migajas
en medio de la calle, donde los autos se
asoman de vez en cuando, el turno era de un camión recolector de basura que
hizo su aparición repentinamente , el palomo quedó debajo del pesado automotor,
aleteaba buscando volar, buscando escapar, buscando sentirse libre, pero quedó atrapado, cerré los ojos como queriendo adivinar la
libertad de ave, oí un estrépito y el morbo me ganó, abrí nuevamente los ojos para ver lo que
pasaba, el camión se alejaba, el viento soplaba
y unas plumas
quedaron haciendo un remolino donde
quedó la estampa del palomo, la gente pasaba, miraba sin mirar, sin importar lo acontecido,
en fin y al cabo, es una rutina del transitar, del ir y venir del día.
En el tejado, una paloma
también fue testigo de lo que mis
ojos vieron, agudizaba su mirada hacia el pavimento extrañaba el cortejo, que
nunca fue terminado, daba vueltas, gorjeaba
en el techo, pero se cansó de
esperar para escuchar el arrullo, se
marchó sola, desapareciendo entre los edificios y el contaminado cielo de la urbe, dejando al
palomo sin alma, mientras que yo meditaba. . . el último vuelo.
Novato.
9-08-2016
miércoles, 2 de marzo de 2016
Rutinas. . .
Salió corriendo, huyendo de la parca Se ha escapado, solo por hoy Ayer, le sonrió la vida. Hoy, un fugitivo que va de aquí para allá, Montado en la rutina de sus labores, Solventando gastos, cuyos ingresos no alcanzan. Míralo! Ahí va! Sin ilusiones, atormentado, estresado. . . Le acompaña la pastilla, le tiemblan las manos, Buscando está. . ., la bala perdida. |
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