Era tan verde el mundo,
Que de lejos se veía azul
Cuando me acerque a él
Estaba café.
Sentado en el sol
Brindaba mi rayo
A tal punto, que
La nube se interponía
Para no hacer daño.
Y todo lo verde
Mantuvo su color
Cuando lo pintaste de azul
Era por las nubes
Se tornaban rojas púrpuras
Llenas de arco iris
Que reflejaban al mar.
Pero lo has pintado de luto
Con la contaminación del humo,
Con tus derrames de tinta
Y de combustión mortal.
Ahora que cuento contaré?
Mis hijos preguntarán
Y no se que responder.
Talvez la excusa sea el hombre
Que siempre se porto mal.
viernes, 6 de junio de 2008
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